Obesidad Visceral
La obesidad en el hombre puede ser a predominio de grasa subcutánea o de grasa intra visceral (abdomen prominente). Este ultimo tiene un alto riesgo cardiovascular, asociándose a apneas y ronquidos.
Se ha observado que la sensibilidad a la glucosa está desajustada en sujetos obesos. En la obesidad, la excesiva acumulación de grasa y, en particular, su distribución abdominal se ha asociado con hiperinsulinemia, resistencia a la insulina e hiperlipemia, y por tanto también con el desarrollo de diabetes no insulino dependiente y de enfermedades cardiovasculares.En la mayoría de los estudios que se realizaron en pacientes con un descenso de testosterona, esta disminución se relaciona con:
· Obesidad visceral
· Alteraciones de las grasas: disminución del colesterol bueno (HDL), aumento del colesterol total, LDL (malo) y triglicéridos.
· Un estado antifibrinolítico, que predispone a la trombosis y
· Mayor predisposición a desarrollar diabetes tipo 2.
En estados de hipogonadismo (testosterona baja) existe un depósito preferencial de tejido adiposo en el abdomen. Cuanto más abdomen hay, más cúmulo de grasa, más conversión de testosterona en estradiol, lo que va a terminar dando mayor depresión de la concentración de testosterona y un aumento del tejido adiposo a nivel abdominal.La obesidad en el varón se asocia con mayor nivel de insulina, por lo cual es común encontrarse con hiperinsulinemia, y menor nivel de testosterona.A niveles fisiológicos la testosterona tiene el rol de mantener normal la insulinosensibilidad en el varón, inhibiendo la acumulación lipídica en el tejido adiposo visceral y el depósito de la grasa abdominal. El reemplazo farmacológico de andrógenos en hombres con baja testosterona aumenta la movilización de grasa visceral, con la consecuente disminución del abdomen y aumenta la masa muscular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario